Los edificios tienen una larga vida
Un inquilino sólo está dispuesto a permanecer en un espacio de oficinas y a pagar por él si cumple las expectativas fijadas. A menudo, una de esas expectativas es el clima interior. Dicho esto, y sabiendo que los edificios tienen una larga vida útil, es necesario diseñar una solución de ventilación, calefacción y refrigeración que se adapte tanto a las necesidades actuales como a las posibles demandas futuras. Esta sección de nuestra guÃa de oficinas indicará que la adaptabilidad es clave.
Piense en la adaptabilidad ya en las fases iniciales
Al principio de un proyecto de construcción se suele especificar para qué se utilizará el edificio, qué actividades se desarrollarán en su interior y qué pautas de ocupación cabe esperar. Pero los edificios levantados hoy estarán en pie varios años y lo más probable es que su uso cambie con el tiempo. Por eso es importante tener muy en cuenta la flexibilidad y adaptabilidad ya en las fases iniciales, tanto en las nuevas construcciones como en las reformas, para garantizar que el espacio alquilable sea atractivo durante muchos años.
La flexibilidad no consiste, sin embargo, en elegir productos y sistemas de gran tamaño y capacidad, o de diseño sencillo y general. Una solución sobredimensionada conllevará inversiones innecesariamente grandes y costes de funcionamiento caros, y las selecciones de productos destinadas a satisfacer todas las necesidades posibles en el futuro no conseguirán ofrecer un clima interior para que los inquilinos estén dispuestos a quedarse, y a pagar.
Sistemas de control y actualizaciones para un funcionamiento a largo plazo
La vida útil aproximada de unas buenas unidades estándar de ventilación, calefacción y refrigeración (HVAC) es de veintitantos años. Es muy poco probable que se sustituyan algunas de las unidades instaladas sólo para adaptarlas a las nuevas necesidades de los nuevos inquilinos. Pero durante la vida útil de esas unidades, es probable que el edificio haya tenido nuevos inquilinos unas cuantas veces. Nuevos inquilinos con nuevas exigencias y expectativas. Dicho esto, se recomienda buscar unidades HVAC con sistemas de control bien desarrollados que permitan realizar ajustes fácilmente para adaptarse a las necesidades cambiantes.
También se sugiere elegir unidades que puedan actualizarse tanto física como digitalmente. La prolongación de la vida útil de una unidad será el medio para alcanzar una serie de fines, entre ellos minimizar el riesgo de que los inquilinos se sientan insatisfechos debido a un mal clima interior o a unos procedimientos de mantenimiento prolongados y sustanciales.
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Aire de impulsión y retorno
Cuando cambian la actividad, la ocupación y el uso de un edificio o de una habitación individual, también pueden cambiar los requisitos del interior. La forma en que se introduce el aire de impulsión y se extrae el aire usado desempeña un papel importante a la hora de crear un clima interior productivo y confortable.
Con un poco de conocimiento sobre los principios de ventilación más comunes se pueden tomar decisiones bien fundadas al respecto. Conviene saber que hay aplicaciones interiores en las que se recomienda uno u otro principio, pero también hay casos en los que cualquier principio sirve. En este último caso, serán los requisitos específicos, y quizá el uso futuro previsto del edificio, los que influyan en la decisión.
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Unidades ajustables dentro de la estancia
Hay más opciones para el interior. Los productos de impulsión de aire con gran flexibilidad y adaptabilidad no sólo son beneficiosos para crear el clima interior perfecto en cada momento, sino que los productos adaptables también permiten realizar ajustes fácilmente cuando cambia el uso del edificio.
A modo de ejemplo, nuestra unidad hidrónica PARASOL de Swegon es una viga fría que, gracias a su impulsión de aire de cuatro vías, tiene un amplio rango de trabajo y, por lo tanto, puede permitir un buen clima interior en muchos escenarios de uso diferentes. Por ejemplo, al cambiar la dirección de las toberas, se pueden crear diferentes patrones de distribución de aire para adaptarse al uso de una habitación hoy y en el futuro.
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Flexibilidad y adaptabilidad en nuestro caso de referencia
Novedades para el futuro
La mayoría de los productos evolucionan con el tiempo. A veces para satisfacer mejor las expectativas de los clientes, otras para mejorar la funcionalidad y con bastante frecuencia para adaptarse a nuevas condiciones externas, como nuevas normativas o nuevos impactos externos. Esto ocurre también en la industria de la ventilación, calefacción y refrigeración (HVAC), y a un ritmo bastante rápido. Dicho esto, cuando se diseñan soluciones de calefacción, ventilación y aire acondicionado, recomendamos que se tenga claramente en cuenta cómo encajan las unidades seleccionadas en los contextos actuales y futuros de, por ejemplo, las normativas, las fuentes de energía utilizables y las expectativas de los clientes. Un ejemplo puede ser la reciente evolución de las bombas de calor y los refrigerantes naturales, lea más en los blogs de nuestros expertos a continuación.
Blog: Las unidades polivalentes y la recuperación de calor crecen en los climas más fríos